La Municipalidad de Antofagasta dio inicio esta semana a la segunda etapa del proceso para postular a la comuna como Zona de Interés Turístico (ZOIT), una iniciativa liderada por el municipio que, de concretarse, permitiría acceder a beneficios, medidas de conservación y nuevas oportunidades de financiamiento para el desarrollo turístico local.

En esta fase se realizaron talleres con representantes del sector público, privado y académico, quienes aportaron su visión respecto a los polígonos propuestos, abordando temas clave como el fortalecimiento del borde costero, el turismo astronómico y la puesta en valor del patrimonio natural y cultural de la ciudad.

La Universidad Católica del Norte ha tenido un rol clave en esta segunda etapa del proceso, aportando desde su experiencia en desarrollo territorial, turismo sostenible e innovación social. A través de equipos académicos y técnicos, la UCN ha contribuido al análisis de los territorios priorizados y a la construcción de una visión compartida de ciudad, promoviendo la articulación entre conocimiento científico, políticas públicas y necesidades locales. Este respaldo académico ha permitido enriquecer la propuesta con evidencia, metodologías participativas y enfoque en identidad.

Uno de los énfasis de esta etapa fue precisamente la articulación de múltiples miradas en torno al futuro turístico de Antofagasta. En ese contexto, Emilio Ricci, académico de la Universidad Católica del Norte y director de la Plataforma de Innovación Social Triple Hélice, destacó el potencial transformador de esta declaratoria:

“La ZOIT es una oportunidad única para fortalecer todo aquello que es el patrimonio cultural, natural e histórico de la ciudad de Antofagasta, pero también para fortalecer su identidad con una oferta turística actualizada para este tercer milenio y una gestión del desarrollo productivo”, señaló.

Sus palabras reflejan el espíritu integrador de esta iniciativa, que busca no solo impulsar el turismo como motor económico, sino también como una vía para consolidar un relato identitario propio de la comuna.

Por su parte, la directora de Desarrollo del Turismo del municipio, Adriana Herrera, subrayó el compromiso ciudadano con el proceso: “demuestra el interés que existe en la comuna de fomentar y desarrollar un turismo sustentable, que respete nuestra biodiversidad y riqueza patrimonial”.

La propuesta, construida a partir de la participación comunitaria, continuará su desarrollo con talleres programados para finales de mayo, los cuales permitirán definir la visión, objetivos y plan de acción para los próximos cuatro años. La entrega final está contemplada para junio de este año.